El departamento del Cesar crea una alianza para la defensa del Cambio Climático

La Federación Nacional de Cultivadores de Palma - Fedepalma, la Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite – Cenipalma y la Gobernación del Cesar, se aliaron con el fin de mitigar los efectos del Cambio Climático en los cultivos de palma de aceite, y fortalecer la respuesta y adaptación a ese sector.  

Con respecto a los datos que reunió Fedepalma, se evidenció que el cultivo de palma de aceite, representa más de 80% del producto Interno Bruto agrícola en el Cesar, dicha información también indica que el desarrollo sostenible de esa actividad agroindustrial, seguirá impulsando el empleo formal y el desarrollo social y económico de la región.

Según el IDEAM (2018), se han disminuido drásticamente las precipitaciones entre 15 % y 36 % para amplias zonas de las regiones del Caribe y Andina, debido a la variabilidad climática en los últimos años, limitando la disponibilidad de agua para los cultivos.

Francisco Ovalle Angarita, Gobernador del Cesar y promotor del desarrollo agroindustrial, luego de que la Federación formulara el proyecto y el mismo fuera aceptado técnica y financieramente, lo presentó ante el Órganos Colegiados de Administración y Decisión (Ocad) para aprobación y asignación de recursos.

“Desarrollo de un sistema integrado de manejo agronómico para el cultivo de la palma como respuesta a los efectos de la variabilidad climática en el departamento del Cesar”, como se denominó el proyecto, se calificó por la mesa de expertos del Ocad con un puntaje de 94.9% sobre 100, y se consideró como proyecto tipo y modelo a seguir.

Alexander Cooman, Director General de Cenipalma, indicó que esta asociación estratégica constituye a un reconocimiento en la investigación, ciencia y tecnología en pro del medio ambiente y la productividad del departamento del Cesar, puesto que dicho proyecto se llevará a cabo en ese departamento, cuya finalidad es responder a las necesidades que ha generado el cambio climático en el cultivo de palma de aceite. “En la actualidad la inestabilidad climática viene afectando la producción de los cultivos en general, y la palma de aceite no es la excepción, siendo más crítico el fenómeno en zonas como la región norte del país, la cual afrontó ocho meses secos durante 2015, observando reducciones en la producción de aceite durante 2015 y 2016” subrayó Cooman.

Para Cooman el panorama no es alentador, el Director General de Cenipalma indicó que se prevén reducciones fuertes en la productividad del cultivo si no se toman medidas de control y manejo, que para el caso de la zona en estudio, representan 124.948 hectáreas de palma, según cifras de Fedepalma a 2017, las cuales se verían afectadas por condiciones adversas del clima. “Circunstancias como el manejo de la nutrición del cultivo y cambios drásticos en el clima, favorecen la presencia y desarrollo de insectos fitófagos, cuyas poblaciones pueden crecer rápidamente y adquirir la categoría de plaga.”

En igual sentido, el Presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishington, destacó que el cultivo de la palma de aceite no está exento de presentar caídas no solo en la producción de racimos de fruta fresca (RFF), sino también en la producción de aceite, y por ello cuidar la productividad y la sostenibilidad del cultivo es de gran importancia dentro de la economía del país.

El proyecto, que tiene una duración de tres año, contará con un capital de 12.400 millones de los cuales 2.581 millones serán aportados por Cenipalma y los 9.819 millones restantes provenientes del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI) del Sistema General de Regalías (SGR), con la finalidad de mantener una alta productividad del cultivo de la palma y en este sentido, la recomendación es priorizar los trabajos que ayuden a identificar cultivares eficientes en el uso del agua y de los nutrientes y las mejores prácticas de manejo del cultivo que permitan a los productores palmeros fortalecer su respuesta a la variabilidad y cambio climático. 

Con los resultados de proyecto, que incluyen nuevo conocimiento en materiales de palma de aceite promisorios por su tolerancia al déficit hídrico, materiales que presenten menor requerimiento de fertilizantes, métodos de control biológico y conocimiento de polinizadores, métodos y aplicativos de teledetección para la determinación de problemas de estrés hídrico y transferencia y divulgación de los resultados, se esperan impactos positivos para el sector palmicultor, como: reducción de los costos de producción por efecto de los fertilizantes, reducción del uso de pesticidas químicos para el control de plagas, fortalecimiento de la red de monitoreo de la situación fitosanitaria y mejoramiento del manejo del agua en 30 % del área sembrada con palma en el Cesar, haciendo a la palmicultura colombiana más resiliente y competitiva.